2-4
30-45
1,77/5
8 años
Si alguna vez has visto esos azulejos portugueses súper bonitos en paredes y pisos, te imaginas más o menos de qué va Azul. Este juego abstracto de mesa, diseñado por Michael Kiesling y publicado en 2017 por Plan B Games, te pone en el papel de un artista que intenta decorar un palacio con los mosaicos más espectaculares. Pero no creas que es solo un jueguito de poner fichas bonitas: Azul es pura estrategia, planificación y, a veces, un poquito de maldad para fastidiar a tus oponentes.
¿Cómo se juega?
La mecánica de Azul es súper sencilla de entender, pero dominarlo ya es otro nivel. Se juega en varias rondas, y en cada una los jugadores van eligiendo azulejos de diferentes colores para colocarlos en su tablero personal.
1. Se eligen los azulejos: En el centro de la mesa hay varias fábricas con azulejos de colores. En tu turno, tomas todos los azulejos de un mismo color de una fábrica y los colocas en tu tablero.
2. Se colocan los azulejos: Los azulejos que recojas los acomodas en filas de espera, porque al final de la ronda solo uno de cada fila pasará al mural definitivo.
3. Se puntúa: Al final de cada ronda, los azulejos colocados en el mural te darán puntos según cómo los acomodes. Si logras hacer patrones o conectar fichas del mismo color, sumas más puntos.
4. Penalización: Si tomaste más azulejos de los que podías colocar, se van a la línea de penalización, restándote puntos.
5. El juego termina cuando un jugador completa una fila horizontal en su mural.
Al final, quien tenga más puntos es el ganador. Suena simple, ¿verdad? Pero hay mucho más detrás.

Lo que hace especial a Azul
🎨 Es hermoso
El diseño de Azul es una joyita. Los azulejos tienen un acabado precioso y parecen pequeñas piezas de cerámica. Cada color tiene su propio patrón, lo que no solo los hace visualmente atractivos sino también fáciles de distinguir. Es de esos juegos que llaman la atención en la mesa y hacen que la gente se acerque a preguntar qué estás jugando.
🧠 Sencillo, pero con profundidad
Las reglas son fáciles de entender en los primeros minutos, pero conforme juegas, te das cuenta de que hay un montón de decisiones estratégicas. No solo debes pensar en qué azulejos necesitas para tu tablero, sino también en qué podrías dejarle a tus rivales. ¿Te llevas los azulejos que te convienen o tomas algo que tu oponente necesita solo para molestarlo?
👥 Competitivo, pero sin confrontación directa
No hay ataques ni conflictos directos entre los jugadores, pero sí puedes arruinarle la vida a alguien. Por ejemplo, si sabes que tu amigo necesita un azulejo rojo y queda uno solo en la mesa, puedes tomarlo aunque no lo necesites. Eso genera una interacción muy interesante sin llegar a ser un juego agresivo.
⏳ Partidas rápidas
Un punto a favor de Azul es que sus partidas duran entre 30 y 45 minutos, lo que lo hace ideal para jugar varias veces seguidas. Además, al terminar una partida, casi siempre alguien dice: «¡Otra más!», porque es difícil jugar solo una vez.
Estrategias clave para ganar
Si bien el juego tiene un componente de azar porque no sabes qué azulejos aparecerán en cada ronda, hay formas de maximizar tus posibilidades de victoria:
🔹 Planifica tu mural: No pongas azulejos solo por ponerlos. Intenta crear patrones que te den más puntos con el tiempo.
🔹 Atento a los oponentes: No dejes que los demás completen sus patrones tan fácil. Si puedes tomar un azulejo que necesitan, hazlo.
🔹 Controla las penalizaciones: Si no tienes cuidado, puedes acabar con demasiados azulejos extra y perder muchos puntos por penalización.
🔹 Juega a largo plazo: No siempre la mejor jugada es la que te da puntos en la ronda actual. A veces conviene prepararte para los turnos siguientes.
Lo bueno y lo malo de Azul
✅ Lo mejor:
✔ Fácil de aprender: Cualquiera puede entenderlo en minutos.
✔ Arte y componentes hermosos: Se ve increíble en mesa y da gusto jugarlo.
✔ Rápido y dinámico: No se hace pesado ni repetitivo.
✔ Estrategia sin ser complicado: Puedes jugar relajado o súper competitivo, según el grupo.
✔ Alta rejugabilidad: Nunca hay dos partidas iguales.
❌ Lo no tan bueno:
✖ Puede ser frustrante: Si te quitan los azulejos que necesitas o terminas con penalizaciones grandes, te dan ganas de gritar (pero en buen plan 😂).
✖ Dependencia del grupo: Si juegas con personas que no piensan en los demás y solo se centran en su tablero, el juego pierde parte de su encanto.
✖ Puede sentirse repetitivo en sesiones largas: Aunque es un juego rejugable, jugar muchas partidas seguidas puede hacer que sientas que ya viste todo lo que tiene para ofrecer.
¿Para quién es Azul?
Si te gustan los juegos bonitos, estratégicos pero accesibles, y que puedas jugar con cualquier persona, Azul es un must en tu colección. Funciona bien para:
- Familias: Ideal para jugar con niños, padres y abuelos.
- Jugadores casuales: Si buscas algo ligero pero con estrategia.
- Grupos competitivos: Porque sí, aunque sea un juego «bonito», la competencia puede ponerse intensa.
Por otro lado, si prefieres juegos con mucha interacción directa, batallas o con más azar, Azul quizá no sea lo tuyo.

Conclusión
Azul es uno de esos juegos que lo tiene todo: reglas sencillas, estrategia interesante, arte espectacular y partidas rápidas. No por nada ha ganado premios como el Spiel des Jahres en 2018 (el «Óscar» de los juegos de mesa).
Es perfecto para quienes quieren un juego de estrategia sin sentirse abrumados con reglas complejas. Además, es un juego que puedes sacar en cualquier reunión y seguro enganchará a alguien que no juega mucho. Y si ya eres un jugador experimentado, también ofrece suficiente profundidad para disfrutar cada partida.
En resumen, Azul es un juegazo que merece un lugar en cualquier ludoteca. Ya sea que te guste jugar en plan relajado o que disfrutes las pequeñas maldades estratégicas contra tus amigos, este juego te dará horas de diversión.